Hoy voy a hablar de los que serían el equivalente a nuestros trenes de cercanías: los "S-tog". "Tog" es "tren" en danés y la "S", según nos revela la Wikipedia, no significa nada en particular, sino que viene de las señales luminosas que indican la proximidad de una estación.

Como la mayoría de instalaciones y servicios en Dinamarca, los trenes están bastante nuevos y cuidados, son extremadamente precisos en los horarios y aúnan diseño y comodidad.
En cada vagón hay asientos tapizados con capacidad para 32 personas en total y, lo más importante, un cartel luminoso que anuncia la hora y una lista con las paradas que realiza el tren. Esta lista está subrayada por una serie de puntos que se van apagando conforme el tren va avanzando, de forma que siempre está indicada la parada en la que estamos o la "distancia" a la siguiente.
Para mí lo más curioso son los dos tipos de vagones especiales que hay en cada tren. Por un lado, un vagón con asientos plegables diseñado para llevar las bicis (hay varios "enganches" para sujetarlas). Por otro, los vagones "silenciosos", en los que se indica mediante un cartel que está prohibido hablar o llevar teléfono móvil. Muchas veces eso no se respeta (en España no se respetaría nunca...) pero alguna vez te puede tocar un "auténtico danés", seguidor acérrimo de las reglas, que te mande callar si te ha dado por sentarte en esa zona...
Estos trenes se diseñaron para unir el centro de Copenhague con los suburbios y pueblos de alrededor y hoy en día son, junto con los autobuses, el medio de transporte principal. Para complementar, hay dos líneas de metro de construcción bastante reciente que comunican las zonas no cubiertas por los trenes.
El mismo billete sirve para los 3 medios y se basa en una tarificación por zonas. Dependiendo de la distancia a tu destino, tendrás que pagar más o menos, según el número de zonas que atravieses. Se pueden comprar billetes desde 2 a 9 zonas (si son más, pagas 9 de todas formas) y "sumar" las zonas de unos billetes y otros para llegar a las necesarias. Esto es útil cuando compras bonos de 10 viajes y no siempre vas a cubrir las mismas distancias. Con un bono de 2 y otro de 3 tienes todas las combinaciones posibles, así que son los más demandados.
Cada vez que "picas" el bono en la estación de tren o metro o en el autobús, te escribe la hora, la fecha y la zona en la que has picado. Así los revisores pueden cerciorarse de que estás cumpliendo las normas.