lunes, 1 de agosto de 2011

¿Suerte?

Últimamente oigo mucho hablar de la gente que tiene buena y mala suerte... ¿pero qué es tener suerte? Empiezo a creer que tenemos los conceptos algo equivocados... O yo veo la suerte donde otros no la ven.

Pensamos que tener buena suerte es que te toque la lotería, que no se te estropee nunca un electrodoméstico, que te caiga en el examen justo la diminuta parte del temario que te sabes... Yo creo que eso es quedarse con lo insignificante y, si lo comparamos con lo que dura la vida y lo compleja que es, no sirve para nada.

La verdadera suerte es encontrar un trabajo que te guste, que te motive, y que te permita vivir, ser capaz de arreglar el electrodoméstico que te estropeó y que te den un toque de atención y suspendas un examen para que la próxima vez estudies y aprendas.

No nos damos cuenta de que lo más importante no es tener los recursos, sino la fuente de la que emanan. La capacidad para extraerlos y aprovecharlos. Lo mejor que podemos tener, la mayor suerte, no es tener grandes posesiones, sino una gran motivación para luchar por aquello que nos gusta.

Entonces... ¿existe la suerte? Para mí, no. Existe la casualidad, la aleatoriedad, y existe la actitud. Existe la voluntad de elegir, aprovechar al máximo las circunstancias que nos rodean, aprender de cada error, tratar de mejorar y luchar por conseguir aquello que queremos en lugar de refunfuñar porque al vecino se lo regalaron.

Si te lo han regalado, no lo vas a disfrutar igual, porque no sabes lo que cuesta conseguirlo y has perdido un importante valor: la capacidad de lograrlo por ti mismo. Porque créeme, hoy has tenido suerte, pero mañana puede que no la tengas. Sin embargo, lo que has aprendido, el poder para luchar por lo que quieres, eso siempre lo tendrás.