Cuando se especula sobre sociedades futuras, una de las cosas que más se baraja es que la globalización llegue definitivamente a la forma de vestir. Yo, personalmente, así lo creo y es que me temo que me he convertido en otra fotocopia más.
Ayer fue cuando me saltó la alarma. Estábamos en una excursión de clase y una de las veces en que nos estaban explicando cosas, como no veía al profesor, me dio por mirar hacia el suelo. Normalmente uno va mirando hacia el frente y no se preocupa de cómo van ataviados los pies de la gente, así que me sorprendí bastante cuando me di cuenta de que, de unos 20 que íbamos, sólo 1 persona calzaba algo distinto de unas "Converse" (o imitación) o unas manoletinas.
¿Qué nos pasa? (y me incluyo) ¡No habrá tipos de calzado para que todos tengamos que llevar lo mismo! Puede parecer una tontería, pero yo creo que es un reflejo más de lo borrega que es nuestra sociedad. Hacen con nosotros lo que quieren: que pitillos, pitillos, que campana, campana, que Converse, Converse, y suma y sigue...
2 comentarios:
Lo gracioso es que las converse se pusieron de moda en una suerte de reivindicación a la libertad y a la diferencia... en ese momento se empezó a considerar que también era permisible ir en playeras sin que ello suponga estar hecho una piltrafa... que puede tener estilo un calzado que es cómodo y desenfadado... en fin, tras esto las converse han pasado a ser un must bastante más caro, a ofrecer distintos diseños (porque claro, algo hay que hacer para cobrar a sesenta euros las zapas que nuestras madres nos compraban de peques por la quinta parte..)y, en definitiva, la transgresión se ha convertido en obligación.
La verdad es que para la mayoría vestirnos (o cortarnos el pelo) es una manera de comunicar, bien sea una manera de ser o de querer ser, una seguridad o una inseguridad, un estado de humor... y en general hay dos máximas que pretendemos desde la pre adolescencia SER IGUALES que el resto y SER DIFERENTES al resto.
Lo curioso es que son dos ideas antagónicas y significan lo mismo.
L
Los dos últimos párrafos, colosales, L. No podría haberlo dicho mejor! Me alegro de tenerte atenta al blog. Un beso!
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