viernes, 27 de marzo de 2009

La supervivencia del más...

Estamos acostumbrados a oír aquello de que las especies más fuertes son las que sobreviven, así es la evolución... Pero eso no es del todo cierto. Yo creía tenerlo bien aprendido, pero recientemente un profesor en una clase nos señaló que no son los más fuertes los que acaban dominando, sino los que mejor se adaptan.

Esto me hizo reflexionar y lo acabé extrapolando a un terreno tan intrincado como es el emocional... Creemos, desde mi punto de vista equivocadamente, que los más fuertes o los que mejor superan los problemas son los más robustos, los más fríos, ésos que no lloran, que se muestran inalterables refugiados en una especie de coraza... Asociamos lágrimas con debilidad y no nos damos cuenta de que la verdadera fuerza está en ser maleable, con facilidad para adaptarse y cambiar de forma si hace falta...

No se trata de ser una roca a la que los golpes parecen no afectarle, sino más bien una goma, que se deforma si la golpeas, pero que luego tiene la capacidad de volver a su estado de equilibrio...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es precioso el texto y estoy completamente de acuerdo!

Aunque sinceramente, esta no es la razón por la que escribo el comentario, en realidad la razóne es que... ¡¡¡¡ACERTÉ!!!!: http://www.economist.com/daily/chartgallery/displaystory.cfm?story_id=13395790&fsrc=rss

Besos!

Anónimo dijo...

Tout a fait d accord!! Pero, ¿por qué has reflexionado sobre ello?
besazo guapa, ¡qué bien escribes!
L

Irene dijo...

Thx L, vas a hacer q me sonroje... No lo reflexioné por nada, creo q fue a raíz de una conversación con Bruno, pero no me acuerdo bien... Simplemente iba un día por el descampado volviendo de clase y todo ello me vino a la cabeza...

María dijo...

sencillamente brillante